Proteínas para aumentar masa muscular: ¿por qué deberías tomarlas?

Si buscas incrementar el tamaño de tus brazos, piernas, glúteos o torso, seguramente te has preguntado si realmente funcionan las proteínas para aumentar la masa muscular. La respuesta es clara: sí, son un apoyo fundamental. Aunque el ejercicio de fuerza es la base, las proteínas cumplen un papel determinante en el desarrollo y la recuperación muscular.

El papel de las proteínas en el desarrollo muscular

La proteína es el “material de construcción” de músculos, tendones, tejidos y órganos. Sin ella, el cuerpo no puede regenerarse de manera adecuada. Además, hormonas, enzimas y moléculas esenciales para la vida dependen de este nutriente.

Cuando entrenas con pesas, ejercicios funcionales o rutinas de fuerza, generas microlesiones en el tejido muscular. Es aquí donde la proteína entra en acción, acelerando la reparación, aumentando la fuerza y favoreciendo la resistencia. De hecho, la OMS recomienda consumir entre 0.8 y 1 g de proteína por kilo de peso corporal incluso en personas sedentarias. Para quienes entrenan, esa cifra debe ser mayor.

Cuánta proteína necesitas para ganar masa muscular

Un estudio de la Nova Southeastern University (Florida) concluyó que las personas activas pueden requerir hasta tres veces más proteína que la dosis mínima recomendada.

Por ejemplo, un adulto de 70 kg con entrenamiento regular debería consumir entre 90 y 105 g de proteína al día. Esta cantidad debe ajustarse según la intensidad, frecuencia y duración del ejercicio, de preferencia con la supervisión de un nutriólogo.

Una excelente opción es la albúmina de huevo, ya que contiene aminoácidos esenciales, es baja en grasas y carbohidratos, no aporta colesterol y favorece la reparación muscular.

Beneficios adicionales del consumo de proteínas

Más allá de aumentar masa muscular, las proteínas ofrecen múltiples ventajas:

1. Mantienen estables los niveles de glucosa
    Regulan los picos de azúcar en sangre gracias a la acción de proteínas como la insulina, protegiendo al páncreas y reduciendo el riesgo de diabetes.
   

2. Fortalecen los huesos
    Contribuyen a la formación y reparación ósea, disminuyendo el riesgo de fracturas y desgaste relacionado con la edad.
   

3. Retrasan el envejecimiento
    Favorecen la producción de antioxidantes que combaten la oxidación celular, ayudando a mantener músculos y piel en mejor estado a lo largo del tiempo.
   

4. Mejoran el estado de ánimo
    Sus aminoácidos regulan hormonas vinculadas con el humor y pueden apoyar en el manejo de la ansiedad y el estrés.
   

Consumir proteínas es clave para optimizar tu entrenamiento, mejorar tu fuerza y mantener tu cuerpo en equilibrio. Si tu objetivo es aumentar masa muscular de manera saludable, asegúrate de incluir suficiente proteína en tu dieta diaria y explora alternativas como la albúmina de huevo para potenciar tus resultados.